Un imparcial Vista de Estudio Bíblico Bautismo del Espíritu Santo Pastor Emanuel Montecinos
El Espíritu de Altísimo es mencionado en la Biblia en numerosas ocasiones, y su papel es esencial en la obra redentora de Todopoderoso.La omnipotencia del Espíritu Santo se refiere a su sagacidad para actuar con poder. Esto se manifiesta en su papel durante eventos vitales en la historia de la salvación. Romanos 8:11
La tercera tendencia fue la excesiva intelectualización del cristianismo como consecuencia de su contacto con la filosofía griega. Comprender o aclarar el ocultación divino hubiese significado subordinar a Todopoderoso a la razón, algo inaceptable para el sentido teológico de los Padres.
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En las iglesias unitarias no hay un dogma oficial que deban seguir todos sus miembros. Para aquellos que se identifican como parte del cristianismo, el Espíritu Santo no es una persona divina sino la potencia y presencia de Alá en cada persona y en el mundo.
Este entendimiento de la Trinidad permite a los creyentes reconocer cómo cada persona contribuye a su relación con Alá y su vida espiritual.
Orar por espacios largos de tiempo u orar muchas veces para recibirlo no es necesario. Los que no reciben el Espíritu o no tienen la Confianza suficiente para recibirlo o no se han sentido completamente y no se han rendido cada área de sus vidas a Altísimo.
Aquellos que aceptaron el mensaje de Cristo fueron salvos bajo el pacto antiguo mientras esperaban el nuevo pacto y el Espíritu Santo prometido. Fueron salvos en armonía con la Ley y no en examen a ella.
La mayoría de los teólogos reconoce la esencialidad de ser llenos con el Espíritu Santo y que el bautismo del Espíritu Santo es useful reference una parte del nuevo comienzo. Bloesch dijo, “Insistimos que el bautismo del Espíritu Santo no deba distinguirse del nuevo inicio.
El primer concilio de Nicea, que buscaba examinar las tesis de Arrio y luego se ocupó del tema de la divinidad de Jesús de Nazaret, se pronunció finalmente contra este y fue la base de un extenso ampliación de la cristología. El concilio no trató sobre la divinidad del Espíritu Santo pero el esquema del credo niceno indica ya una cierta igualdad pues el texto afirma: πιστευομεν εις ενα Θεον, πατερα παντοκρατορα [.
El Espíritu Santo le expone al mundo lo que está aceptablemente y lo que está mal. Esto lo hace a través de los hijos de Jehová y a través de circunstancias que le muestran a las personas la penuria de rectificar su camino y volverse al Señor.
El Nuevo Testamento presenta varias manifestaciones del Espíritu Santo que son fundamentales para comprender su papel en la fe cristiana. Dos eventos significativos destacan en este contexto:
Otros relatos de la Gran Comisión anotan la promesa del Señor de estar con Sus discípulos hasta el fin de la antigüedad (Mateo 28:20) así como Su promesa de adivinar a todos los creyentes el poder de echar fuera los demonios, platicar en nuevas lenguas, ser victoriosos sobre las serpientes, ser protegidos contra el Ponzoña, y orar con éxito por la sanidad de los enfermos (Marcos 16:17-18). Todas estas promesas se cumplen por medio del poder del Espíritu Santo que mora en ellos.
El arrianismo consiste en considerar al Hijo como la primera y más excelsa de las criaturas o, dicho de otra forma, como el primero de los ángeles. El dilema que plantea el arrianismo es, por tanto, si el hijo es creado o engendrado. Ambos términos expresan una procedencia del principio Padre creador, pero en un caso dicha procedencia se produce inmersa en la existencia temporal y en el otro no.